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lunes, 12 de octubre de 2009

517 años de genocidio y la herida sigue sin cerrarse


Nuevamente se "celebra" un nuevo 12 de octubre, el Día de la Hispanidad, que realmente festeja la "grandeza" de España. O igual en términos que lo podamos entender, la pobreza de espíritu de un Estado que sigue regodeándose del mayor genocidio de la Historia de la Humanidad, que fue la Conquista de América.

Dicha "celebración" se sigue llevando a cabo en muchos puntos de la acomplejada América Latina. Digo acomplejada, porque normalmente son los criollos españoles y la burguesía asimilada quienes llevan a cabo este festejo. Esta situación de olvidar a sus antepasados asesinados a manos de los colonos que hoy siguen rindiendo homenaje a sus descendientes, es rasgo claro de la psicología del colonizado, encarnado en la celebración de la muerte de sus ancestros. Esta situación endófoba es completamente antinatural dentro de la valoración de un pueblo de sí mismo.

Por otra lado coexiste la América valiente. La América que resistió al colonialismo español, en muchos lados cruento y salvaje hasta después de la descolonización. Esa América indígena y socialista que luchó por su tierra, desde la época zapatista hasta la Bolivia de Evo Morales o la Venezuela de Chávez. Esa América combativa llama a este día el Día de la Resistencia Indígena, justo y necesario reconocimiento a ese contingente humano que luchó con uñas y dientes contra unos invasores que marcaron para siempre una huella a fuego en los corazones de un pueblo abnegado y revolucionario.

En Canarias también hay personas que celebran este infame día. En la Alameda de Colón de Las Palmas de Gran Canaria, militares, policías y demás fauna afín a las ideas antidemocráticas que han marcado desde siempre la historia de un país asesino, se reúnen cada mañana de 12 de octubre, para sacar su traje de gala y acudir a un acto mezquino. En una exaltación de lo que ellos llaman hispanidad, un invento manipulador para intentar arrimar a los países explotados ayer y hoy, por el racismo cultural español, leen discursos vacíos de cualquier atisbo de democracia y suenan pasodobles y el himno español.

La Alameda de Colón se llena de empleados de las fuerzas represivas del Estado en este territorio colonial, que ellos llaman Región de Canarias, y de policías secretos, intentando evitar cualquier atisbo de opinión en contra en un país que ellos llaman democrático. Las maneras de los policías, 517 años después, recuerda a la de los mercenarios y militares españoles en cualquier guerra de conquista. Su trato es altivo y prepotente y su vulneración de cualquier idea democrática, es evidente. La delegación del gobierno colonial en Las Palmas, no acepta ningún tipo de manifestación en contra y pone al servicio de personajes de dudosa catadura moral, todos sus esfuerzos por controlar a los ciudadanos que piensan de forma distinta. Las ideas se persiguen sin piedad en una colonia, como esta del oeste de África.

Nada ha cambiado, querida lectora o querido lector de este humilde blog. Hoy como ayer los mismos siguen queriendo mantener el control de los territorios que consideran suyos. 517 años y la herida no se cierra, es más, el Estado de guerra empezó el día que embarcaron en América y en Canarias y sólo se va a terminar cuando todas las colonias consigan su verdadera soberanía.

Solidaridad con el pueblo latinoaméricano y rechazo al colonialismo en cualquier lugar del mundo.

Dejo a continuación, el trozo del artículo Desmontando a España, donde se habla de una celebración del Día de la Hispanidad en Canarias:

El concepto de Hispanidad:

Cada 12 de octubre, desde 1492, se celebra el Día de la Raza o Día de la Hispanidad. Ese 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón llegaba a América, para luego cometerse uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad. Eso es lo que se celebra ese día.

El término hispanidad, engloba a todos los territorios de América Latina, apadrinados por la madre patria, España. Hablan de un origen común, de una alianza de civilizaciones hermanas. La realidad es bien distinta, pues comprende una relación de un país dominador, anquilosado en la idea del antiguo gran imperio y unas naciones jóvenes relativamente, cuyo desarrollo en muchas ocasiones, es entorpecido por el imperialismo norteamericano y europeo.


Por esas casualidades de la vida, cayó en mis manos un libro que recoge distintas conferencias del Día de la Hispanidad de los años 1976 y 1977, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. En ella actúan Lorenzo Olarte Cullen, el chaquetero y veterano político canario, Efraín Subero, un escritor venezolano y Luis Manuel Peñalver, educador y científico también venezolano. Voy a analizar uno por uno la actuación de cada uno de los conferenciantes:

Lorenzo Olarte Cullen, Comunidad de espíritu:


El veterano político expone en su intervención la necesidad de trabajar conjuntamente, bajo la tutela de España, como madre patria y con América, como continente de continua relación con Canarias. Aquí les dejo algunos extractos:


“En nosotros se conjugan lo español y lo americano en sentimiento de indivisible fraternidad. Hispanidad no es en nuestras islas un concepto acomodativo para usos múltiples o servicios de oportunidad: es una desbordante evidencia de identidad y comunicación”.


Parece que para el señor Olarte, lo canario no existe. O sea, lo que deja entrever es que Canarias está influenciada de España y Latinoamérica, obviando nuestro desarrollo interior milenario y nuestras continuas relaciones con África ¿O es que ya por hablar castellano ya somos españoles?


“Lo americano es y ha sido siempre parte constitutiva de lo canario, como lo canario se inserta e imbuye fecundamente en lo americano”.


Estoy de acuerdo en esa afirmación, pero ¿eso está propiciado por el papel de España o por una relación de mutua ayuda del pueblo canario y latinoamericano de muchos siglos atrás?


“Siendo ya hora de que quiénes estamos unidos por el idioma de Castilla, comencemos a desandar los pasos perdidos y a buscar nuestro futuro”.


Lo dicho, plantea el habla de la lengua castellana como un nexo de unión para el sentimiento de hispanidad. Como si los jamaicanos o los sudafricanos deban sentirse ingleses, sólo por hablar inglés. “Compromiso de cultura que comenzó un doce de octubre, hace cinco siglos”. Bueno, esto ya es una proclama colonial clara.

Efraín Subero, España en América. Bajo el signo caudal del Descubrimiento:

Habla del sentimiento de lo hispano en América, centrándose en el caso de Venezuela. Algunos extractos:


“Algunas veces América lloró a España como en aquella desafortunada incursión de la sangre fraterna. Pero también llegó a olvidar y hasta a negar a España, sin darse cuenta que era un poco negarse a sí misma”.


Este hombre, como iremos viendo, pertenece a esta corriente de pensamiento americana, que se cree perteneciente a un origen común con España. Con ello, obvia, como digo la matanza de poblaciones americanas indígenas y no indígenas, cuando quisieron librarse de las cadenas coloniales españolas.


“Todo tuvo su origen en las guerras buenas que lograron la libertad política y en las mismas guerras españolas”.


Justifica el sentimiento antiespañol en América, como quien se disculpa de haber tenido malos sentimientos a un País que ejecutó multitud de matanzas en el continente americano.


“Lo español se caracteriza especialmente por su diversidad”.


Tan diverso es, que lo que se considera por los imperialistas “lo español”, son culturas totalmente distintas.


“La conquista y colonización de América es demasiado compleja como para juzgarla: ni leyenda negra de monstruos, ni leyenda blanca de santos”.


Sin palabras.


“Se piensa con palabras (…) y todo aquel que piense desde niño en español, pensará a la española, créalo o no, sépalo o no sepa y aunque no corra ni una sola gota de sangre española en sus venas”.
Citando a Miguel de Unamuno.


Por este planteamiento, un portorriqueño es español y piensa a la española, igual que un cubano, un dominicano o un boliviano. Sin embargo un vasco, que aprende desde chico el euskera, sin casi conocimiento del castellano, no será español, al igual que un catalán o un gallego. Es que ellos mismos se contradicen…


“Con formas españolas es como nosotros hemos penetrado en la civilización occidental”.


Sí, esclavizados por la Repsol y por Telefónica ¿Realmente quiere un desarrollo así la comunidad latinoamericana?


“Nuestra hermosa cultura ancestral de raíz hispánica, ahora aculturada, está dando paso a un neo-colonialismo que amenaza hacer de nosotros una simple colonia extranjera”.


Este hombre obvia la cultura ancestral indígena. Y luego, parece que se vende al neocolonialismo español para no ser una neocolonia anglosajona. Síndrome de colonizado.

“No podemos seguir padeciendo la vergüenza de no saber quien está con nosotros sin saber ni quien nos necesita, en cualquier isla de las islas, en cualquier provincia de la Península, en cualquier país de América”.


Existen en estos sitios, muchos pueblos y culturas distintas que el autor obvia, pretendiendo, cansinamente en la unidad de lo que él llama la “hispanidad”.

El resto del discurso versa sobre los históricos lazos fraternales que ya he comentado, enlaza la relación canaria con Venezuela como fruto de la hispanidad de los dos territorios y habla de la lengua hispana, como la que vertebra la unidad de los territorios que en ellas se habla.


Luis Manuel Peñalver, El espíritu iberoamericano y la integración latinoamericana y del Caribe:


Luis Manuel Peñalver, habla de las historias de Iberoamérica y de España, y las enlaza. Luego también hace un alegato del hermanamiento entre pueblos, único garante de la paz social en el mundo, entrelazándolo con el hermanamiento entre todos los pueblos que él llama “hispanos”. Estos son algunos fragmentos:

“(...) entre España así como Portugal –la noble Iberia- y América, teniendo a las Islas Canarias como un pivote bipolar, de intereses y sentimientos compartidos por imperativo de las viejas raíces ibéricas y de las nuevas y permanentemente renovadas, sembradas en el Mundo descubierto”.


Versa sobre la idea que expresaba Lorenzo Olarte. Canarias es mitad España, mitad América, pero no tenemos desarrollo ni cultura interior. Y eso que somos islas...

“(...) una penetración cultural casi siempre interactiva, en los dos sentidos: impuesta por el dominador en intento de afianzar su dominio; e infiltrada, sutil pero poderosamente, por el pueblo sometido, que muchas veces resultaba un invasor cultural del conquistador”.


Sin palabras.


“España preside el Descubrimiento (...) imprimiéndole un signo propio integrador”.


Un signo integrador a base de fuerza e imposición cultural, económica y religiosa.

“La religión es la columna vertebral de la conquista y la colonización”.


¿Esto no se llama fundamentalismo religioso? Quiere decir poco menos que “menos mal que nos evangelizaron, si no seríamos un pueblo ignorante e inculto”.


Y bueno, por el resto, habla de “solidaridad internacional”, entendido en el pacto de naciones latinoamericanas, sin dar la espalda a su “madre patria”, España y del mestizaje propio de la comunidad latinoamericana.

12 de octubre pasado:


Video informativo sobre el 12 de octubre:



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