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lunes, 22 de septiembre de 2008

Mis directores favoritos: III. Gillo Pontecorvo:


La tercera entrega de mis directores favoritos, nos lleva hasta uno de los directores que más se ha preocupado por la extensión del antifascismo: Gillo Pontecorvo. Director italiano de origen judío, nacido en Pisa el 19 de noviembre de 1919 y muerto en Roma el 12 de octubre de 2006, fue componente del Partido Comunista de Italia hasta 1956, año en que se desencantó con el movimiento comunista, tras la invasión de la URSS de Hungría. Eso no le impidió ser un declarado marxista, algo que queda plasmado en su cine.

El director italiano dirigió ocho largometrajes, de los cuales he tenido ocasión de ver tres, seguramente sus films más conocidos junto con "Kapo": estas películas son "La Batalla de Argel", "Queimada" y "Operación Ogro". Su cine es un cine social, comprometido y de clara tendencia marxista, aunque sin caer en la propaganda absurda, sino dando una visión alternativa a los sucesos que narra.

"La Batalla de Argel" es, seguramente, su película más conocida y aclamada. Recibió en el año de su estreno, 1966, el León de Oro en la Mostra de Venecia. La película fue realizada por un encargo del gobierno independiente argelino, que buscaba un director italiano de cine social y finalmente fue encargado a Pontecorvo. Dio esto como resultado una de las mejores películas sobre colonialismo y movimientos revolucionarios de la historia del cine. Con una fotografía simplemente impresionante, a pesar de la película ser en blanco y negro, un argumento bien reconocible para el pueblo argelino, pues los hechos narrados eran casi coétaneos y una visión de los hechos en los que no se dejan llevar por el apasionamiento de la victoria sobre el colonialismo, "La Batalla de Argel" es, hoy día, una de las películas referente de muchos movimientos de emancipación en distintas nacionalidades. Confiemos en que la mucha o poca sensatez que pueda tener Hollywood, impida que se haga un remake vulgar y comercial (como el que se ha planteado con Di Caprio de protagonista), sobre la gran película argelina sobre la Independencia de su país. No manchemos este gran documento histórico.

"Queimada" por su parte, vuelve a tratar el fenómeno del colonialismo. En una pequeña isla caribeña (lejanamente inspirada en la historia de Haití), el colonialismo portugués ahoga al pueblo isleño de Queimada. Resulta que la población indígena había sido totalmente aniquilada por los opresores portugueses, pero la población esclava y negra en su mayoría, clamaba libertad. Sin embargo los movimientos eran muy tímidos y eran fuertemente reprimidos por las fuerzas de ocupación. Sin embargo a esta isla llega un aventurero inglés (plasmado por el actor Marlon Brandon) e incita a la población de la isla a levantarse, bajo el mando de un comandante salido del pueblo, José Dolores. Éste revolucionario pasa a ser ídolo de masas cuando la isla consigue descolonizarse. Pero aunque la isla de Queimada pasa a ser nominalmente independiente, sólo cambia el yugo portugués, por el nuevo sometimiento inglés. Es cuando José Dolores vuelve a levantarse e Inglaterra vuelve a mandar al olvidado aventurero inglés, para que aprovechara su amistad con el revolucionario caribeño. Sin embargo José Dolores no atiende a los chantajes del inglés y prefiere morir antes que someterse al colonialismo inglés. La película no tiene desperdicio y es un buen modo de conocer los movimientos emancipadores a mitad del siglo XIX.

Finalmente "Operación Ogro", narra el asesinato de Luis Carrero Blanco, presidente del gobierno fascista español, a cargo de la organización terrorista ETA. El suceso ocurrió en 1973 y la película es de 1979, con lo que, de nuevo, como en "La Batalla de Argel", Gillo Pontecorvo vuelve a contar una historia casi coétanea. Vuelve a demostrar el director italiano, su sensibilidad con los movimientos emancipadores y refleja a ETA como no la podría haber reflejado ningún director ni euskaldún, ni español en la época: esto es, como una organización revolucionaria que actuaba contra el Estado fascista y por la libertad de su pueblo. Con la historia de Txabi (Eusebio Poncela), vemos como se empieza a dividir la organización, por la llegada de la democracia liberal burguesa que hoy día seguimos padeciendo. Además, con su asesinato podemos observar como actúan los aparatos de represión del nuevo estado "democrático". La película, cuenta con un grupo de intérpretes que consiguen plasmar a la perfección cada papel: Gian María Volonté, el citado Eusebio Poncela, José Sacristán o Ángela Molina entre otros. Película indispensable para conocer la lucha armada del pueblo vasco.

Las películas de Gillo Pontecorvo son esenciales en todas las filmotecas de todo aquel que crea en las luchas sociales de los pueblos y todo el que rechace de plano el colonialismo de ayer, hoy y siempre.

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